Gravity Falls F.d.V.:Un Misterio mal Guardado. 40

Para algunos el verano no es la época para disfrutar, pero para otras personas esos meses significan mucho más. Un punto en la vida donde se marca un hasta aquí, y sabes que ya la vida no será igual, que nada será igual. Mas en ese aparentemente aburrido y normal pueblo de Oregón llamado Gravity Falls.

Una nueva entrega. Los Jardines ahora públicos de su antiguo amigo siguen manteniendo a Justin Roland viajando por sus recuerdos de su amigo y La Escuela. De cómo había descubierto el papel de La Escuela en este nuevo y terrorífico mundo, la forma en que debían evolucionar y de lo que consideraba fundamental para cumplir ese papel. Espero te guste este capítulo y el próximo miércoles (25 de Abril de 2018), si todo sale bien, publicare el siguiente capítulo. De nuevo esta historia, aunque sea por capítulos, puede leerse en forma independiente. Aunque forma parte de la misma línea narrativa o universo ficticio, así que me gustaría que ojearan el resto de mis historias.

Este es mi quinto Fic., gracias a todos los que me han leído y sus críticas, espero estar a la altura con esta nueva entrega.

Espero disfrutes tanto al leerlo como yo al escribirlo. Gracias!

He dejado uno pocos huevos de pascua, como siempre. Espero que les guste buscarlos.

Créditos al final

40. Caballos.

Pero sir Justin decidió recorrer el jardín, estaba seguro que su anfitriona entendiera el porqué de su retraso. En el jardín como en ningún otro lugar podía sentirse la esencia de su gran amigo. Luego de pagar el tiquete siguió al guía, mientras este explicaba las características de las plantas o algunos comentarios sobre el castillo y la familia Hohehauser sin prestarle la más mínima atención, pues sabía todo lo que deseaba de ese lugar. Sabia aun más que el guía y que los historiadores y biógrafos. En la actualidad La Escuela tenía una ‘sede,’ o más bien un centro de reclutamiento y entrenamiento, la noción y la idea de sede implicaba un centro, una jerarquía y La Escuela forzosamente evitaba eso. Ellos mejor que nadie sabían del peligro de manejar tanto poder, de ahí que evitaran las jerarquías.

La Escuela no tenía una Sede si tenía una cuna, y él estaba en ella, además era antigua casa de su mejor amigo. En ese ligar habían salvado a la humanidad de sí misma.  Y  no se detenía ahí, una vez Wilhelm había mencionado que esa no era más que la semilla del árbol que habían creado mantenía en sus ramas al mundo, estaban también las vidas que deberían salvar. Había acabado la guerra fría pero como los estertores de un ahogado aun podían arrastrar a la humanidad a su muerte, la sombra de la aniquilación atómica. Su gran amigo no había vivido para ver la caída de la Unión Soviética, pero dudaba que hubiera estado contento. Ahora no tenían que hacer malabares con dos ideologías mientras se mantenían con un pie en la cuerda floja. Y el mismo Wilhelm, le había hecho darse cuenta de eso, en ese mismo jardín…

A principios de 1980 cuando aun se recuperaba de la muerte, el verano pasado, de otro gran amigo, el Muy Honorable conde Mountbatten de Birmania. Se dio cuenta del nuevo enemigo de La Escuela. Una sombra esquiva que se deslizaba entre los poderes mundiales, países subdesarrollados, arrastrándose pueblos y ciudades, desiertos y junglas, no importaba donde. Creciendo en donde fuera para poder corromper como un cáncer. Y todo fue en una charla de nuevo había sido gracias a Wilhelm.

 -“Es un nuevo mundo, Justin.” Le había dicho el conde  mientras fumaban, caminado por el jardín fuera de la casa, pues a la condesa le desagradaba el humo y el olor. “Es un nuevo y atroz mundo. Lois… Lord Mountbatten solo es la víctima más prominente. Pero lo que lo mato es una bestia que nos ha perseguido por años.”

-“Si pero una cosa es saber de ella, verla a lo lejos otra es sentir su aliento.” Dijo el inglés quien estuvo a punto de tomar ese fatídico velero.  “Es extraño como de repente te das cuenta de lo peligroso que es algo que le ocurre a otros… justo después de que casi te ocurre a ti.”

-“A eso me refiero, tú que estas acostumbrado a tener una vida ‘interesante’ piensas así, solo imagina que será para la gente común los que solo pasaban por ahí, la gente del pueblo que deberá llorar por ese chico que tuvo la mala suerte de ser grumete del lord, para las amas de casa o para los trabajadores, la gente de la calle en toda Inglaterra. Qué seguridad podrán sentir, pensaran ‘si ellos mataron al lord que nos protegerá a nosotros…” Dejando pasar un instante, mientras disfrutaba el habano, el conde continuo. “Es algo que nadie podría esperar. Ahora los expertos en seguridad y antiterrorismo no se dan abasto. No solo los nobles, también los políticos y las celebridades cualesquiera que sobresalga temen por ellos y sus familias.”

-“En cierta forma una cosa es prepararse para un secuestro y otra para que explote una bomba en un bote… su auto o en su casa.”

-“Pero lamentablemente dudo que esos barbaros se contengan ahí.” Dijo el conde deteniéndose de repente. “Es como la publicidad… no me mires así, sé que es macabro pero no encuentro otra analogía, si deseas hacer que un producto venda usas a algún famoso que lo anuncie, o que muchos no famosos lo usen.” Dijo mentiras dejaba salir un suspiro. “Pronto les será casi imposible para ellos atacar a figuras importantes, entonces buscaran como causar el impacto, el terror que buscan de otra forma. Intentaran aumentar la cantidad de víctimas, hacer llamativos sus crímenes no atacando famosos sino multitudes.”

-“Es enervante, y debí darme cuenta antes pude haber hecho algo.” Dijo con voz cansada. “Pero  revise todos los informes que tenía nada advertía de algo así.”

-“Lo que pasa es que nadie está listo para algo como eso… ni siquiera tu y los tuyos.” Se habían acercado a la fuente donde la cascada que usaban para oxigenar el agua evitaba que oídos indiscretos les pudieran entender. “Tu aunque no lo parezcas eres un hombre de acción, fuiste aviador y enfrentaste la muerte tres veces por semana durante la guerra.” Ambos exhalaron el humo mientras Justin solo asentía. “Pero eso mismo te indispone, eres perdona la comparación, como una caballo de careras listo para arrancar encerrado en un establo.”

-“No te preocupes, tienes razón al decir que estoy más tenso desde agosto.”

-“Ustedes  han estado manteniendo en equilibrio al mundo, casi como hacer malabares con dos granadas de mano por casi 50 años. De repente te diste cuenta que de alguna parte alguien les empezara a tirar pedradas.” Roland sabía cuando su amigo estaba inspirado así que prefirió no interrumpirlo.

-“Ahora son solo una molestia, pero escalan, se organizan, tendrán más apoyo. Saben bien que buscar, saben cómo influir en alguien como volverlo fanático… Ya no es la guerra como la conocimos, como la sufrimos. Donde las atrocidades eran a causa de la guerra, no una guerra de atrocidades.” Se masajeo la frente mientras extendía más el tema. “Ahora solo imagina si alguno de esos grupos se organiza y logran conseguir, armar o crear alguno de esos juguetes del diablo que tienen las potencias gas, microbios, armas nucleares. Es el peor escenario que puedo imaginar, de seguro ya deben estar tratando de explotar eso. No puedo pensar como ellos, cada cual ve su ‘causa justa’ en forma distinta, pero si debo decir que temo por algo es por eso.”

-“Tú siempre has sido el de las grandes ideas… que podemos hacer? Estoy de acuerdo contigo la pregunta no es si se atreverán a usar un arma de destrucción masiva, la pregunta es cuando y como la usaran.”

-“Mírate, perdona de nuevo, eres como un caballo de carreras, estas entrenado a correr en una pista de hierba o de tierra, pero de repente al empezar la carera notas que acaban de poner una cubierta de asfalto en la pista, no sabes que hacer. Cuando volaste en tu primera misión en la guerra, seguro que te podrías haber orinado del miedo al oír las cargas antiaéreas, pero era algo que conocías para lo que habías entrenado, también hablado con otros que pasaban por lo mismo. Luego cuando empezaste con tus amigos los mayordomos, herr Wittenberg te dio la entrada, él te enseño los primeros pasos de ese vals en la cuerda floja y tú mismo lo fuiste aprendiendo a bailarlo.” Apago el puto en la suela de su zapato y lo mantuvo en la mano para no ensuciar el lugar “Ahora te estás preguntándote como correr en esa nueva pista y no lo sabes, lamentablemente, yo tampoco… Ni siquiera puedo saber si habrá alguien que sepa que hacer. Esos animales algunos juran que es ‘luchan’ por patriotismo, otros por ideología, independencia, raza, religión, muchas palabras que se ven muy bonitas. Pero en verdad luchan por venganza, envidia o el más despreciable odio. Es algo que va allá de lo que puedo entender.”

-“Si las mejores mentes no pueden ver una solución…”

-“Las mejores mentes actuales…” Dijo mientras su mirada se perdía en el impresionante paisaje de la campiña austriaca. Conociéndolo su amigo simplemente guardo silencio dejándolo hundirse en sus ideas.

-“Sabes, un tiempo leí un una antología de cuentos americanos.” Sir Justin no menciono nada, así era el conde, solía estar hablando de algo y cambiar de tema su ritmo, como esperando que todos pudieran seguir su línea de pensamiento. Solía volver de alguna forma al tema original, pero esa era una de las peculiaridades de su amigo, su intelecto podía compararse con la fuerza de una caldera, pero esa caldera no estaba sujeta a un tren y a sus vías, sino a un barco, que en vez de seguir una línea fija seguía una ruta. Con toda esa potencia se podía navegar una en vez de seguir una vía.

-“El que más me gusto se sitúa en u futuro a unos cien o doscientos años en el futuro.” Sir Justin trato de evitarlo pero o pudo dejar de mostrar su desagrado ante lo que consideraba literatura infantil. “No me digas que opinas igual que Mechthild, no son cuentos para niños, es ciencia ficción.”

-“Pero temas como hombrecitos verdes y rayos de la muerte…” Replico el inglés. Había calificado al conde odia decirse que era un lector compulsivo y casi omnívoro para empeorar las cosas, lo que quería decir era que siempre tenía algo para leer y de casi cualquier tema.

-“No seas como mi esposa ella dice que es como cuentos de hadas y de fantasmas o de monstruos, por lo que no son literatura ‘adecuada.’” Justin estaba a punto de darle la razón a la condesa. “Pero como todo hombre instruido seguro abras oído hablar de la tormenta de Shakespeare, donde uno de los personajes es un hada y otro un monstruo, o para ser mas precisos, del mismo autor sueño de una noche de verano.” Lo cual dejo la opinión del inglés a salvo sin salir de su boca antes de ser destrozada por el barco que era la ente del austriaco. “Si exactamente esa misma cara puso ella… aunque sigue diciendo que no debería perder mi tiempo en esa ‘literatura.’”

-“En honor a nuestra amistad te daré el beneficio de la duda.”

-“Siempre puedo contar con esa mente inglesa tuya, creo que te regalare un par de libros para que te des cuenta que no es… solo de hombrecitos verdes y rayos de la muerte.” Ambos tuvieron que mantenerse serios después del tono de esa afirmación.

-“Te prometo dar mi mejor esfuerzo en leerlos.”

-“Aunque si ese cuento es esencialmente del tipo hombrecitos verdes y rayos de la muerte.” Dijo sonriendo. “El autor nunca da muchas referencias a ‘ellos’ solo son unos aliens militaristas, así que no se sabe si serán humanoides y de su color menos aun. También hay naves con rayos batallas espaciales héroes.” Antes de darle tiempo a su interlocutor agrego. “Es una muestra como tomar una idea vieja y darle un giro nuevo e interesante.”

-“Sin olvidar a los rayos de la muerte.”

-“De hecho en ese cuento el ‘rayo de la muerte’ es de especial importancia, para resumirte la trama es más o menos así. Los aliens, sean del color que sean, han atacado repetidamente a la humanidad, Y por una razón que no viene al caso decir ahora el mundo empieza a educar a niños genios como militares, el personaje principal es uno de estos niños, en el momento en que empieza la narración tiene once años, aunque el autor no lo cuenta debió cumplir doce durante los eventos del cuento. Como todo buen personaje principal ese chico tiene algo especial. Todos esos genios viven en una academia, la Escuela de Batalla, donde reciben por así decirlo los principios básicos de cómo ser un soldado, y están separados en ‘ejércitos’. Una parte fundamental de su educación son los llamados juegos donde en un ambiente especial y con ciertas normas para evitar accidentes esto ejerceos de niños se enfrentan. No me veas así se que es incomodo pensar en niños soldados pero es una  ventaja de la ficción puedes sumir lo mas extraño como normal.”

-“Tu eres el que le gusta leer eso, así que si tu lo dices…”

-“Bien no importa tanto la trama sigue a nuestro joven protagonista como le exigen mas allá de lo razonable, pero el siempre logra vencer. Luego de eso lo envían a lo que llaman escuela de mando y empieza a practicar un tipo de simulacros de batalla por medio de computadora, pero en vez de niños son flotas enteras de naves contra las flotas de ese enemigo extraterrestre. A si además de tener hombrecitos verdes y rayos de la muerte, también tienen una forma de viaje inter espacial híper lumínico y una especie de comunicador instantáneo a cualquier distancia.”

-“Porque será que el desprecio a la física convencional no me sorprende?” dijo irónicamente el inglés.

-“Acostúmbrate es ficción, o acaso es “físicamente aceptable” que hechicen a un personaje y lo dejen con cabeza de burro?” Acoto siguiente el comentario en tono de forma. “Bien para acabar, luego de la última batalla donde el protagonista, mas muerto que vivo y a punto de un colapso nervioso, gana destruyendo el planeta simulado de los extraterrestres. Se entera que nunca ha sido una simulación, que el siempre ha controlado a flotas reales. Algunas de las flotas salieron de la tierra hace cien o más años, pero que sus tripulaciones aun se mantienen jóvenes por el viaje súper lumínico y comandándolas en tiempo real por medio de ese comunicador instantáneo. Acaba la guerra y todos felices menos el chico y los demás niños soldados sin infancia como tal, imagino que luego deberían de darles terapia o no se...”

-“Entonces dices que debemos tratar de crear a quien entienda a esos terroristas, que lo vea como un juego pera así poder lidiar con ellos. Crear a un asesor par La Escuela?” Dijo extrañado.

-“No creo que eso es casi tan difícil como lo de los rayos de la muerte, las naves mas rápidas que la luz o la comunicación instantánea.” Justin no se sorprendió mucho aunque por unos instantes había jugado con esa idea de poder tener a un Asesor a medida del enemigo. “Pero pierdes la otra parte de la trama.” Ante la mirada expectativa de du interlocutor agrego. “Las flotas las enviaron cien años antes de que naciera el protagonista, cien años antes de que el genio que iba a ganar la guerra siquiera naciera. Las enviaron confiando que ese genio apareciera y cuando apareció empezaron el contragolpe.”

-“Eso que tiene algo ver con el terrorismo?”

-“Si claro Justin, que no vez nosotros no podemos, no creo que se pueda crear al genio que los logre enfrentar, la historia ha demostrado que siempre aparecen ambas piezas de la moneda, como la filosofía oriental no hay un Ying sin un Yang.”

-“Perdona pero aun no puedo entenderte.”

-“Es difícil incluso no sé si sea posible ahora, pero estoy seguro que tal vez en diez o en veinte años, esa persona que pueda enfrenarse a los terroristas aparezca.” Tomando una pausa esperando que su amigo entendiera prosigo. “Y  tú y los demás son o serán su flota.”

-“Acaso quieres decir que no hagamos nada antes de que…”

-“No todo lo contrario, en el cuento las flotas esperaba en su viaje con la confianza en que apareciera su comandante… nosotros, más bien tu y los tuyos no pueden darse ese lujo, tampoco solo esperar. Pero deben estar listos.”

-“Listos cómo?”

-“Hace poco los compare con un caballo de carreras, bien es lo mismo. Tu no entrenas al caballo y al jinete a la vez y juntos. Se entrena al caballo para que esté listo cuando tenga al jinete indicado. La Escuela es el caballo y debes alistarlos para cuando llegue ese jinete. También sé que me falta visión no solo deben estar listos por si asfaltan la pista, deben estar listos con la resistencia para una competencia de enduro de varios días, o una la agilidad y reflejos para una competencia a campo traviesa, o enseñarle a nadar al caballo. Incluso, siguiendo con la idea del caballo, la silla y las herraduras también deben afinarlas y podría ocupar tanques de oxigeno tal vez, me entiendes ahora?”

-“Entonces dices cambiar al caballo?”

-“No pero casi, la escuela como es ahora, por el mero hecho de no haber levantado sospechas por todos estos años y literalmente manejado a la política del mundo es casi perfecta, el caballo es lo único que no podemos cambiar, ya está arraigado en ustedes… pero se puede adaptar.”

-“Me cuesta trabajo, pero creo que te entiendo.”

-“Y tú más que nadie tienes la capacidad de efectuar esos cambios, sin dejar de hacer el buen trabajo que han hecho. Porque si ustedes son el caballo y ellos la pista, aun dependemos que exista un mundo donde poder ganar la carrera. Pueden aprender ustedes mismos, buscar ayuda, contratar gente que sepa de antiterrorismo o incluso ex terroristas, como podría saberlo, pero confió en ti cuando lo tengas en frente sabrás que es lo que ocupas. El núcleo de La Escuela fue  gente como tú que sufrieron el horror de la guerra, ahora se necesita gente que sepa del horror de esta nueva clase de guerra. Solo nos queda estar listos y la esperanza que alguien que pueda enfrentarlos aparezca.”

El recorrido había llegado a su fin  el guía trataba, amablemente de guiar al anciano turista fuera del sendero.

-“Aun confió en esa esperanza. Cuando aparezca el jinete… su caballo estará listo.” Dijo mientras seguía pensando en lo que habían discutido aquí dejándose llevar por la marea de gente.

Poco tiempo después de esa conversación el fue contratado en el palacio de Buckingham, por recomendación del mismo Príncipe Felipe, consorte real, en recompensa a los años que había pasado trabajando para su difundo tío lord Mountbatten. Aun paso del primer ministro, y el consejo de ministros, ya había colocado varios de los miembros en otros ministerios, con lo que no solo empezó a buscar información sobre la ‘amenaza principal’ que eran los gatillos calientes tanto americanos como de la OTAN, dejo de lado esa amenaza para centrarse en la nueva que recién había descubierto, así la Escuela leo al MI5 y al MI6.

Contradiciendo el dicho que un perro viejo no puede aprender cosas nuevas, estudio al terrorismo. Aun no entendía muy bien a qué se refería con alistar el caballo y sus arreos. Supo de los grupos terroristas, de sus metas de sus ‘causas justas’. También de cómo se mantenía una lucha subterránea oculta de los ojos normales, era semejante al juego de escondidas entre las potencias de la postguerra pero al mismo tiempo mucho más complejo. Debía saber cómo preparar a La Escuela, poco a poco llego a un punto donde no odia seguir mas. Y como todo hombre sabio empezó a buscar ayuda.

La Escuela no estaba lista para esa tarea, las miembros eran excelentes en lo que hacían, pero una cosa era ir las conversaciones e influir un poco en ellas, simular fugas de información en sus mansiones o las ciudades, que e nivel donde actuaban sus nuevos adversarios, o los niveles pues lo primero que entendió fue como el terrorismo no está ligado al nivel social o cualquier otra métrica que usara antes. Debían ser mas activos ser mas investigadores que informantes, no ser mas los titiriteros de en las sombras, debían ser ellos quienes tomaran las acciones. Supo que debía haber otro cambio en el proceder de la escuela, la pregunta era seria lo suficientemente fuerte como para hacerlo de nuevo? Al menos Wilhelm confiaba que si, y tenía la mala costumbre de no equivocarse.

Lo primero fue empezar a cambiar el entrenamiento y búsqueda de postulantes a la escuela, los miembros confiaron en sus ideas mientras no se dejara de emplear el mismo método que había funcionado desde la década de los 50. Empezó a buscar, gracias a sus contactos, con la parte gris y a veces oscura de la sociedad expertos, empezaron a aumentar los cursos de defensa personal, de vigilancia y contra vigilancia, antibombas, armas pesadas un largo etc. Donde los especialistas que les enseñaban tenían mucho conocimiento y poca memoria.

Pero sabía que aun no era suficiente uso su acceso a los archivos no sabía exactamente que buscar pero empezó por los agentes que estaban en vigilancia o un estado especial, el MI6 sabía que la mejor manera de mantener a sus agentes era mantener a sus ex agentes lo más felices, ahí fue donde encontró la triste historia de Paddy Williams, leyó los informes, los diagnósticos de los médicos, psicólogos y psiquiatras que lo habían atendido, no era el único con una historia así, pero para sir Justin había desarrollado un sexo sentido, no era nada como pre conciencia o algo por el estilo, era que su sub consciente podía notar datos y hacer conexiones. Por alguna razón el hombre que había empezado el camino depresivo a su tumba le llamo la atención.

Profesionalmente era impresionante ex sargento de las SAS, Francotirador, agente de inteligencia, promovido como pocos, hasta dejar las SAS por decisión propia. Luego llamo la atención al MI6 para hacer trabajos de ‘limpieza’, ascendió a ser un agente en solitario y la última misión donde su mente se quebró. Pero lo que le intrigo era su pasado, quien era Patrick Williams antes de unirse al ejército. Encontró huecos, vacios e incongruencias, intuyo que había algo más, algo oculto. Era normal que jóvenes ansiosos trataran de entrar al ejército antes de la edad necesaria, el mismo lo había hecho, aunque los controles eran mucho más rigurosos ahora que en la segunda guerra mundial. Muchos reclutadores preferían hacer comprobaciones ‘algo superficiales.’ Pensando que el señor Williams era más de lo que pretendía ser. Debía saber más de su pasado.

Podía seguir la pista al ex sargento hasta llegar a un puesto de reclutamiento en Belfast, lo cual viéndolo amablemente deducía el área de búsqueda de todo un país a solo una ciudad de medio millón de personas, esperando que viviera en la ciudad. Con eso Williams estaba oculto bajo un mar de gente. Pero Roland contaba con toda una vida de experiencia, con su propio ingenio y con La Escuela, según sus cálculos de la edad de Williams consiguió copias de los anuarios de las escuelas secundarias de la ciudad, y fue tarea para los Postulantes, en uno de sus nuevos cursos de identificación e investigación, el compararlos con la foto del archivo de reclutamiento del ex sargento. Fue así como logro resumir las posibilidades de medio millón a solo cinco y los mismos postulantes, buscaron la información de cada uno. Pero era su responsabilidad, era su corazonada, saber más de Paddy Williams.

Para eso planeo un viaje rápido de una semana a Irlanda. El segundo nombre de la lista era Jonathan Kimble. Por su calidad de inglés y en ese tiempo prefirió buscar un colega de las cercanías Afortunadamente un irlandés compañero suyo, de tiempos de que trabajaba para el lord, había encontrado puesto en la misma Belfast. Y se ofreció  ser su acompañante. Llegaron a una casa de los suburbios de la ciudad, la casa de la familia Kimble, pidieron hablar con el padre. Era un anciano y algo desconfiado a principio, pero después de saber que habían pasado por terrores como los suyos gracias a esos maniáticos del terror les invito a tomar té, casi llorando les conto de su hijo, de Jonathan, de cómo le habían arrebatado a la persona que mas amaba, de cómo él había sido tan ciego como para no ver el dolor de su hijo y de cómo había abandonado su casa.

-“Saben algo de mi Jonathan?” Dijo con la voz temblando, “Al menos sigue vio, no hizo ninguna locura?” El hombre merecía saber algo era un poco más viejo que el mismo Justin, incluso podrían haber compartido el mismo infierno en Europa.

-“No lo sabemos con certeza, pero estamos buscando casos como el de su Jonathan.” Le respondió al anciano.

-“Confiare en ustedes señor, espero que me digan la verdad, no sé si saben algo de mi Jonathan o buscan victimas como él, pero si lo encuentran…”

-“No se preocupe si lo llego a encontrar hablare con el.” Dijo Justin mientras le tendía la mano al hombre. “Es una promesa.”

Y cumplió su palabra, ya que había averiguado los motivos de Paddy Williams, alias Jonathan Kimble, empezó a frecuentarlo. El hombre demolido por su pasado había perdido todas sus fuerzas, todo contacto con su antigua vida. Trabajaba como guardia nocturno y trataba de ahogar sus penas en alcohol. El anciano inglés, sin importar si ese hombre fuera el que buscaba, no podía simplemente dejarlo morir. Platicaban… platicaba él, platicaba Jonathan, conversaban ambos. Por un año, Roland uso esas platicas,  iba midiendo al hombre detrás de esa pena. Viendo como, poco a poco, se recuperaba saliendo de un pozo del que casi nadie podría salir, cada vez más seguro que era indispensable para La Escuela.

Jonathan Kimble salió de las cenizas de Paddy Williams, y empezó a dar clases de antiterrorismo para La escuela. Justin vio como encontraba su redención. También adapto, según sus conocimientos los planes de Justin para que La Escuela fuera más activa, siendo el primer no miembro en tener tanta infuncia .

-“En vez de enseñarnos, porque no te nos unes Jonathan?”

-“Perdone Justin, pero cree que yo podía aprender de modales de vinos, de etiqueta o de cómo llevar una mansión?”

-“Tanto como tú piensas en que La Escuela será capaz de sobrevivir en ese mundo de las agencias inteligencia y contraterrorismo…” Era una apuesta arriesgada, pero Justin solo pensaba que el caballo ocuparía las herraduras que solo Kimble podría darle.

-“Pero mi pasado, lo que he hecho como podrían confiar en mi…”

-“Quien lo hizo ya murió, hace más de un año que Paddy Williams descansa con honores militares.” Y tomándolo del brazo agrego. “Jonathan Kimble dejo de vagabundear por el mundo, volvió a su casa y ahora da clases de defensa personal en una escuela de mayordomos.”

-“Pero…” Dijo el hombre mientras su conciencia lo torturaba.

-“No solo debes arrepentirte Jonathan, debes redimirte y para mi modo de ver este es el mejor lugar para hacerlo.”

Jonathan Kimble se volvió un nuevo tipo de miembro de La Escuela, no era un mayordomo aprendiendo a ser espía, o agente, era un agente aprendiendo a ser mayordomo. El les enseñaba sobre plantar equipo de escucha ellos le enseñabas sobre etiqueta.  El les enseñaba como evadir o saber si eran seguidos, ellos sobre vinos y como poner un mesa, les enseño a buscar informantes aprendió a llevar una casa. Luego d graduarse siguió su aprendizaje fue mayordomo por nos años en Londres, en casa de un Asesor y bajo supervisión de un miembro de generación de Roland. Durante ese tiempo junto al mismo Justin ayudo a reformar los cursos ‘extras,’ incluso en campos que no conocía, pero lo que si conocía era sobre terrorismo. Investigación de financiera, los llamados crímenes de cuello blanco, siguiendo la máxima de ‘sigue a dinero’, sabotaje e infiltración en equipos de computo, supervivencia urbana, Plantar información y desinformación.

Algunos miembros duraban de las acciones de ese recién llegado, pero el peso de su patrocinador obraba a su favor, lo que le dio el tiempo que ocupaba para demostrar si el cambio que promovían era necesario. Luego fue contratado en América... Un heredero malcriado, pandillas y drogas involucradas y una muerte. Como ningún otro Miembro antes que el logro solventar la situación, ensuciándose las manos, dejando los guantes blancos. Usando lo que sabia y muchos tucos sucios. Pero lamentablemente quedo expuesto, La Escuela seguía funcionado gracias a su anonimato pero Kimble se había tenido que exponer, hábilmente logro exponerse lo mínimo, pero sin embargo había dejado el anonimato, lo que le valió entrar a la lista Amarilla, No sin ganarse los elogios de los mas conservadores de los Miembros y demostrar que el nuevo método funcionaba.

Empezó a ser respetado no solo por sus alumnos sino por la generación anterior y aun más por la generación de Roland. Luego del debacle que lo situó en la peligrosa lista amarilla, había encontrado a otro postulante del mismo tipo que él, Jason Ritter, que era uno de los nuevos postulantes, de los que usaban métodos nuevos y más activos. El ahora pensionado Sir Justin no estaba seguro que había obrado como su gran amigo habría querido, pero había hecho lo más posible para que el caballo estuviera listo para ser montado, la cantidad de integrantes del tipo de Rittter y Kimble se multiplicaba, la escuela estaba cambiando pero él debía asegurarse que la escuela siguiera al nivel de los acontecimientos, necesitaba a Jonathan, era el fututo como en su momento lo fue él.

No sabía si al fin había aparecido el Jinete, bien podría ser el joven que con quien se albergaba, educado por su abuela para ser un líder? O seria ese desconocido prodigio americano? Eran tan distintos y semejantes como Alejandro Magno y Napoleón. El primero educado aprovechando sus dotes naturales y cultivándolos entre sus pares, el segundo apareciendo del más absoluto anonimato, saliendo a la luz por sus propios meritos y destrezas. No podía saber si alguno de ellos o ambos eran la respuesta que le había dado su amigo, o bien tendrían que seguir esperando, si alguno de esos jóvenes seria el Jinete, él y los demás Miembros serian su Bucéfalo o bien su Marengo. De lo que si estaba seguro era que el futuro de La Escuela dependía de que el señor Kimble siguiera en La Escuela. Sin pensarlo más y estando frente las puertas principales del castillo saco su teléfono.

Continuara.

Gravity Falls temas y personajes pertenecen a Disney, por idea del genio de Alex Hirsch. Cualquier tema musical asociado a este relato es usado de la misma forma. Todo en esta historia está dentro del Famdom, y dedicado a los lectores y demás interesados en el Fandom de Gravity Falls. No tiene otro fin más que entretener. ¡Disfrútenlo!