Gravity Falls F.d.V.:Un Misterio mal Guardado. 41

Para algunos el verano no es la época para disfrutar, pero para otras personas esos meses significan mucho más. Un punto en la vida donde se marca un hasta aquí, y sabes que ya la vida no será igual, que nada será igual. Mas en ese aparentemente aburrido y normal pueblo de Oregón llamado Gravity Falls.

Una nueva entrega. Dos viejos amigos se encuentran para hablar, recordar al esposo y amigo fallecido, además de la promesa del futuro que ambos conocen, y un favor del que podría depender ese futuro. Mientras en el valle lo que parecía iniciar como una semana más tranquila, pero el entrenamiento de Dipper, al estar a cargo solo de su tío Ford, da un giro al menos para este último. Espero te guste este capítulo y el próximo miércoles (9 de Mayo de 2018), si todo sale bien, publicare el siguiente capítulo. De nuevo esta historia, aunque sea por capítulos, puede leerse en forma independiente. Aunque forma parte de la misma línea narrativa o universo ficticio, así que me gustaría que ojearan el resto de mis historias.

Este es mi quinto Fic., gracias a todos los que me han leído y sus críticas, espero estar a la altura con esta nueva entrega.

Espero disfrutes tanto al leerlo como yo al escribirlo. Gracias!

He dejado uno pocos huevos de pascua, como siempre. Espero que les guste buscarlos.

Créditos al final

Gravity Falls Final del Verano: Un Misterio mal Guardado. 

41. Entrenamiento.

-“Disculpe la Dame está descansando hoy. Si desea dejar algún mensaje, lo atenderá mañana sin falta.” Al ser la línea privada su interlocutor no pregunto quién era, sabía que debía ser alguien muy importante para conocer ese número. A Sir Justin la voz del secretario le era familiar, pero era mejor ser discreto.

-“Entiendo pero creo que se alegrara de oírme, le podría decir a la condesa que Justin Roland esta en el jardín?” Herr Bauman casi pierde su compostura al oír ese nombre, no solo era uno de los más prestigiosos personajes de La Escuela, además era de los amigos más antiguos de la condesa. “Sir Justin, perdone por no reconocerlo, inmediatamente me comunico con la Dame Mechthild.”

-“Gracias Herr Bauman, pero será mejor ser discretos, sería extraño que la condesa se emocione por un vejo empleado.”

-“No tiene que decirlo… tomare las medidas del caso.” Veinte minutos después sir Roland flanqueaba la entrada de uno de los saloncitos de té, en la zona privada del castillo. Acompañado por su colega germano.

-“Justin pensé que iba a tener que decirle a Isabel que te ordenara venir…” Dijo con falso enojo la condesa, mientras sir Justin se atragantaba un poco sabiendo que la condesa sería perfectamente capa de pedirle a su majestad la Reina Isabel que le ordenara ir a visitarla. “No recuerdo la última, vez que viniste a visitarme.”

-“Fue hace mucho creo Dame mis disculpas...”

-“Me dices dame de nuevo y te mando a la mazmorra… creo que hay una exhibición muy interesante ahí, no Herr Bauman?”

-“Si dame.” Respondió impasiblemente el germano. “Actualmente es una exhibición instrumentos y métodos de interrogacion de épocas un poco menos civilizadas.”

-“Pero condesa…”

-“No vienes a mi casa por más de veinte años, incluso te envié la invitación para la apertura oficial al público. Y ahora olvidas como me llamo?”

-“Lo acepto, perdona Mechthild a veces la costumbre se impone.”

-“Bien además estamos en confianza Herr Bauman, es de la familia.”

-“Me honra Dame, pero es de mala educación estar interrumpiendo a viejos amigos así que si me disculpa iré a revisar la cena…” Dijo expectante.

-“Si, que preparen otro lugar no dejare que este viejo maleducado se vaya sin más.” Respondió la mujer a la mirada interrogante de su mayordomo.

-“Pero Mechthild…” El inglés prefirió callarse al ver la forma en que lo miraban. Mientras el mayordomo alemán salía del saloncito.

-“Ahora que ya cumplimos con el teatrito que paso en verdad? Sé que aun te incomoda venir por recordar a Wilhelm.

-“Si hubiera sabido en que habías convertido el castillo habría venido antes, perdona hasta no poder sentirlo.”

-“Wilhelm siempre decía que la tierra solo es más que un préstamo… Que nos hacen nuestros descendientes.” Dijo la mujer suspirando. “Además hay más que suficiente espacio, podemos vivir aquí  tranquilamente y en comodidad mientras ellos disfrutan de como cuido Wilhelm su mundo.”

-“Si creo que le habría encantado ver así ese viejo edificio.”

-“Pero te conozco, no viniste a ver el castillo, eso es como un premio adicional para mí.”

-“En parte aproveche para venir, además tenía que hacer un par de dirigencias… ambas se relacionan contigo Mechthild.” Dijo guardando silencio mientras los miembros del personal del castillo les servían té y pastas.

-“Como así ambas…?”

-“Esta mañana tuve el agrado de hablar con mi anfitrión por esta semana, lo has educado muy bien.”

-“Marius…como fue.” Dijo la mujer sorprendida y algo triste. “Ahora no estamos en muy buenos términos…”

-“Lo sé, como te dije hable con él…”

-“Como? De que hablaron? Que le dijiste?”

-“Nada que no debiera de saber, creo. Es increíble cómo se parecen, me sentía como si volviera en el tiempo a la guerra, aunque debería hacer algo con su cabello.”

-“Supongo que son cosas de la edad, pero es guapo como su abuelo…”

-“Nunca tuve esos sentimientos para con Wilhelm.” Dijo el inglés riendo.

-“Me dirás que le contaste?

-“Historias de guerra, de su abuelo, de la post guerra cosas así.” Dijo sirviéndose unas pasteas con el té. “Pensé que iban a acabar con lo del ‘inglés sensato,’ incluso me llamo ‘onkel Justin’”

-“Su madre también te llamaba así”  

-“Pero debemos guardar las distancias.”

-“Ahora no eres un empleado y además la reina reconoció tu valor o no Sir Justin?”

-“Aun así no debería de…”

-“Ser ducado?  Al menos eso creo que lo hice bien.” Dijo con la misma expresión de antes.

-“Si ese tema dejémoslo saldado por ahora, veras que seguro piensa un poco en su situación actual.”

-“Crees que me entienda, que me perdone?”

-“Me sorprendería que no lo hiciera, incluso estoy seguro que solo ocupaba saber  donde ver para entenderte.”

-“Casi lo mismo que me dijo el joven Pines.” Dijo pensativa mientras su invitado sonreía casi maliciosamente.

-“Sabes, ahora que lo mencionas,  el otro motivo por el que vine…”

-“El escándalo del viernes? No creo que pase a mayores.”

-“Ese no es el problema…”

El sol perezosamente aparece sobre las montañas derritiendo la fina capa de escarcha que se formo durante la noche en los pequeños charcos, la luz hacia casi infinitas las sombras de los árboles centenarios, con rayos iluminado la semi oscura superficie. El día empezaba perezosamente esa mañana de domingo. Una ardilla listada tempranera bajo de uno de esos majestuosos pilares naturales buscando su desayuno, posiblemente nueces o bayas si tiene suerte... cosa que no paso. Un pequeño hombre, barbudo con gorro puntiagudo la atrapo y se la comió de un bocado. Así es la naturaleza, luego de desparecer la ardilla y su satisfecho  depredador la mañana sigue su curso. Eso podría resultar extraño en algún otra parte, pero es el valle de Gravity Falls. No se podara esperar nada más. A las 4 a.m. Dipper ni siquiera se preocupo por el  gnomo… o bien la ardilla.

Como todos los días, sin importar que ahora fuera el jefe de campaña de su tío Stan, estaba cortando leña. Aun semidormido, estaba preocupado, mientras mecánicamente ponía un tronco en  el tocón, balanceaba al hacha,  golpeaba el tronco con la suficiente fuerza para cortarlo  pero no tan fuerte como para que el hache se clavara en el tocón, acomodaba los pedazos en la pila, tomaba otro tronco y lo ponía en el tocón, para indicar el ciclo de nuevo. Su mente no dejaba de repetir que ella estaba encerrada y debía encontrar una manera de avisarle del fallo del plan contra su familia. Tenía más cosas que pensar o preocuparse la computadora aun no había terminado de organizar la información sobre Preston Noroeste o el descubrimiento de esa conspiración de mayordomos, que por de alguna forma estaban enredados en todo el asunto de la guerra fría. De repente al ir por más troncos encontró que había acabado con la carga de ese día. Acomodo el hacha en su hombro y se encamino a la cabaña.

Luego de guardar el hacha paso por la cocina como era usual y les dio los buenos días a sus tíos, se fue a acostar aun sin solucionar nada. Se despertó a las 7 para alistarse. Ese día pintaba muy ocupado empezaría la primer campaña electoral en Gravity Falls en un siglo, debía encontrar la forma de hablar con Pacifica, encontrar más sobre la conspiración de los mayordomos y, con suerte, quitar a Preston Noroeste del mapa. Y lo único en que pensaba era en Pacifica, y en lo que Tanto le había dicho la noche pasada sobre el acta del pueblo. Al menos seria una semana sin ejercitar con sus tíos, o eso pensó, hasta que al terminar el desayuno mientras tío Stan se ‘alistaba mentalmente’ para su primera acción de campaña, tío Ford le dijo que lo esperaba en el claro.

-“Vamos a aprovechar esta semana que Stanley va a estar ocupado.” Dijo tío Ford, con su sonrisa más sincera, al verlo llegar.

-“Yahee!” Adelante trato de aparentar los ánimos que no sentía, pensando que esa semana sería la más difícil desde que había empezado a hacer ‘ejercicios’ con tío Stan.

-“No te preocupes sobrino, ambos sabemos que ‘ejercitarte’ con nosotros es una forma de darte unas clases defensa personal... o agresión personal en el caso de Stanley. Somos viejos y por lo tanto sabios… inclusa Stanley a su manera.” Dijo guiñándole el ojo. “En algún momento te diste cuenta que debes saber defenderte. Que le digas de otra forma no cambia mucho el objetivo. Esta semana te entrenare de otra forma… menos violenta.” El suspiro da alivio del chico fue audible en todo el claro. “Además e vería mal que el jefe de campaña estuviera lleno de moretones.”

-“Gracias tío Ford.” Respondió más animado, despidiéndose de la semana infernal que se había imaginado.

-“De nada pero primer una demostración.” Dijo el anciano alargando la mano y tomando al chico un poco abajo del codo derecho. “Por ejemplo ahí…”

 -“Ahhhhhhhhhh.” Grito casi tragándose su misma voz, al sentir como si algo valiente le jalara la mano por debajo de la piel, para luego sentir entumecerle del codo hasta los dedos. Intentar usar ese brazo le fue imposible. Parecía que esa semana tampoco sería un paseo por el parque.

-“El cuerpo humano… o de cualquier vertebrado.” Dijo recordando algunos conocidos de sus viajes dimensionales. “Tiene un esqueleto interno soportado por músculos y tendones, eso que te acabas de sentir… o aun sientes fue que use mis dedos para aplicar presión en el punto de unión de uno de los huesos del antebrazo con los tendones que le dan movilidad a la mano.” Continúo el anciano en su tono catedrático. “Debes aprender a no solo localizar ese punto, sino a aplicar la fuerza suficiente para que además del dolor, cause cierta parálisis temporal. Mira ahora aunque quisieras no puedes hacerme nada con esa mano. Deja te que ayude.” De una forma similar pero presionando la parte inferior del antebrazo recupero el control de su mano.

-“Esto es como el masaje que me diste ayer?” Dijo el chico sin darse cuenta que se frotaba el brazo, aunque el dolor y la insensibilidad habían desaparecido. Parecía que tío  Ford aun no aprendía a bajar el nivel de fuerza para las demostraciones.

-“En parte, pero también te libere presión estimulando algunos de  tus nervios, terminales y nódulos nerviosos. Igual te las enseñare, debes saber cómo localizarlas según tu oponente. Los nudos nerviosos, los tendones y las uniones musculares, si logras afectar esos puntos son más efectivos que el golpe mas fuerte.”

-“Parece que será una semana… interesante.”

-“Y también te explicare una… digámosle técnica. Aunque creo que ya sabes cómo hacerlo, solo te enseñare a cómo hacerlo conscientemente.”

-“Algo así como el toque de muerte Vulcano, a proyectar mi Ki o leer el patrón tensión de los músculos de mi contrincante?” Dijo el chico dejándose llevar.

-“Algunos de esas técnicas te las podría enseñar o podría decirte como descubrirlas, pero no tenemos tiempo y para algunas ocuparías aprender lo que llamarías magia.” Respondió luego de meditar un poco. “Pero esto es más básico, además creo que tienes una idea de cómo hacerlo… Dipper que pensaste la primera vez que peleaste conmigo, cuando usaste ese truco de la gabardina?”

-“Note que usabas tu gabardina casi como un arma, al bajar el cuerpo no me dejaba ver tus pies, tío Stan siempre dijo que lo malo de las armas es que pueden volveré en tu contra.” El anciano sonrió ante la respuesta.

-“Bien pensado, pero no me refería eso, tanto tu como yo nos movíamos y te acomodaste para pasar mi guardia e inmovilizarme con la gabardina, que pensaste en ese momento?” Acoto dejando a que su soborno pensara su respuesta.

-“Solo recuerdo que lo pensé y que me imagine haciéndolo, veía como te movías, mi cuerpo moviéndose solo, en si no pensaba en nada… creo.” Dijo pensativo.

-“Exacto ese es el estado al que quiero que aprendas a entrar en una pelea, o en casi cualquier cosa el olvidarte de ti mismo y solo concentrarse en tu objetivo.” Digo de nuevo en modo catedrático. “Los japonenses lo laman ‘Mushin.’ Esencialmente es el estado en el que haces lo que estás haciendo con una entrega total sin pensar en ninguna otra cosa, sin ninguna vacilación, sin críticas, dudas ni inhibiciones de ningún género. Es actuar de un modo espontaneo, puro, perfecto y total… sin ningún tipo de bloqueo. Solo es posible lograr esto cuando ‘el yo’ sé  olvida." Dijo ahora más motivado, pero extrañamente para el chico ese ‘estado’ no era totalmente desconocido. Lo que no sabía era que se podía ‘entrar’ en él a voluntad.

-“Creo que entiendo… Pero como puedes enseñarme a hacerlo?”

-“No puedo…” Respondió solemnemente. “Puedo enseñarte la puerta pero no a pasar por ella, ese estado es también llamado ‘estado de flujo.’ Imagina que tu mente es un rio… pues no hay que ser el rio hay que ser el agua.” Y sonriendo, luego de esa aparentemente ambigua declaración, dejo cerrada la cuestión. “Lo que haremos estos días será media hora de practica física y otra media hora de meditación. Cuando medites primero trata de desligarte de todo, luego piensa en algo y concéntrate en eso, ese sería el segundo nivel, si tienes suerte incluso eso desaparecerá y llegaras al último nivel, al ‘Mushin.’ Luego podrás usarlo sin siquiera pensarlo.”

-“Suena como película de artes marciales china… aunque creo que te entiendo tío Ford. Pero en que debo concentrarme?”

-“Esa es la parte más fácil… debes relajarte y luego será lo primero que llegue a tu mente.” Dijo poniéndose en guardia. “Pero aun nos quedan veinte minutos de practica física antes de que inicies tu estudio de la meditación sobrino.” Fueron 20 minutos que Dipper no podría olvidar. Su tío le ayudo a recuperarse, antes de iniciar la segunda parte de ese entrenamiento.

Veinte minutos después Dipper estaba con los ojos cerrados y el cuerpo lo más relajado posible, sentado a la sombra de los arboles con las piernas cruzadas pon las manos descansando sobre ellas. Pero poder concentrarse en una única cosa era muy difícil el viento al rozar su piel sudada, el murmullo del bosque, las gotas de sudor que se deslizaban por su piel, su respiración aun agitada, la respiración sorprendentemente tranquila de su tío sentado junto a él. Paso veinte minutos esforzándose en pensar en ese ‘algo’ que le había dicho su tío, desesperándose al no logarlo. Se dio cuenta que lo hacía mal, su tío dijo que se relajara, pero al tratar de encontrar en que pensar se esforzaba demasiado. Así que dejo de intentarlo, no se dio por vencido, solo dejo de buscar algo en que pensar. Los ruidos del bosque empezaron a parecerle lejanos, el viento enfriando su piel lo sentía como a través de una capa de malvavisco, su respiración se oía distante. Justo cuando ese ‘algo’ empezaba a aparecer en su mete se sorprendió tanto que repentinamente fue consciente de todo lo que le rodeaba, pero había rozado ese segundo nivel.”

-“Bien será mejor que la próxima vez traigamos algún reloj con alarma.” Dijo su tío abriendo los ojos luego de sentirlo moverse. “Es difícil tener noción del tiempo si meditas.”

-“Si bien al menos creo que llegue al primer nivel…”

-“En cierta forma no me sorprende.” Respondió el anciano con una media sonrisa. “Puedes meditar en cualquier momento, pero suele ser mas efectivo cuanto sea de noche, o al menos así lo era para mí cuando empecé a hacerlo.” Luego de eso volvieron  la cabaña. Dipper estuvo bañado y listo para explicar el sistema electoral al equipo electoral y su tío, afortunadamente Tanto le había enseñado lo básico la noche anterior. Solo para ver el peor inicio de campaña que podría tener su tío. Iba a ser un verdadero problema evitar que Bud ganara.

Mientras los demás evaluaban los catastróficos daños, a la ya hundida imagen de su tío Stanley. Él fue a revisar el computador, anunciaba al fin trabajo concluido sobre las empresas Noroeste, mientras sus sabuesos seguían trabajando en la conspiración de los mayordomos. Como esperaba Preston Noroeste tenía mucho que esconder ahora lo que debía escoger era como exponerlo, podría muy bien usar algunos de los casos que estaban aun abiertos todos a la vez, u tipo de arma de detracción masiva mediática, lo malo de ese enfoque era que desperdiciaría algunos tiros y que tantos trapos sucios apareciendo de repente podía ser en si mismo sospecho. El otro enfoque era ir dando a la luz poco a poco las andanzas de Preston, pero el problema sería ir desde algo pequeño y escalando hasta los secretos mas jugosos y escandalosos del patriarca Noroeste. Mientras lo pensaba empezó a fijarse en los datos parciales de su otro filtro, sobre los mayordomos.

-“Hey amigo te hablan de Austria.” Escucho desde el otro lado de la puerta. El tenía en mute el teléfono de la oficina. Por un momento se intrigo que querría Marius.

-“Gracias Soos, lo contesto aquí amigo.”

-“Bien compañero, entonces iré a colgar el otro, esa señora… es raro me recordó a la abuelita, pero con acento extraño.”

Continuara.

Gravity Falls temas y personajes pertenecen a Disney, por idea del genio de Alex Hirsch. Cualquier tema musical asociado a este relato es usado de la misma forma. Todo en esta historia está dentro del Fandom, y dedicado a los lectores y demás interesados en el Fandom de Gravity Falls. No tiene otro fin más que entretener. ¡Disfrútenlo!